Proyecto escolar sostenible para una comunidad nativa en el Amazonas.
Bosch Arquitectos se encargó de este proyecto social para 200 alumnos. El proyecto ha sido premiado a nivel internacional, por generar soluciones modernas y de gran calidad, con materiales locales, bajo unas condiciones de presupuesto muy limitadas. El programa se emplazó con tres módulos escolares y uno residencial dispuestos en torno a un patio central.
El proyecto cuenta con un amplio exterior a través de un sistema de patios cubiertos y al aire libre de variadas escalas, disponiendo de espacios dedicados a actividades que conectan a los alumnos con la naturaleza y sus tradiciones: clases al aire libre, talleres de arte, de arcilla, artesanía, agronomía, crianza de animales, cultivos,... Los espacios están conectados por un recorrido sombreado que se asume como un espacio efectivo de encuentro y de uso, convirtiéndose en una extensión del programa. A la vez de contar con un diseño estructural antisísmico, la concepción del edificio combina materiales vernáculos y modernos, introduciendo sistemas constructivos modernos usando recursos locales.
Sostenibilidad
El confort climático se consiguió a través de la utilización de sistemas pasivos, con particular atención al control de soleamiento, ventilación e iluminación natural, reduciendo la necesidad de energía al mínimo. La sala de cómputo se alimenta con paneles solares, mientras que las aguas grises son tratadas y reutilizadas para el riego de áreas verdes.
Creatividad
El proyecto ha sido el primero de un grupo de escuelas desarrolladas por la Asociación semilla para el desarrollo sostenible, que han obtenido numerosos premios por la capacidad de generar soluciones arquitectónicas modernas combinadas con soluciones constructivas y materiales vernáculos.